Leaving on a jet plane

domingo, 15 de mayo de 2011

Ese día... Justo ese día.

Ese día abrí los ojos, hipnotizada quedé y no lo pude evitar, no era el brillo tenue que no puedes dejar de ver, ni fue la belleza que deslumbra y siempre hace ceder, fue más que eso, como un imán, algo más, algo más que la sensación de atracción o la fuerza de gravedad, simplemente era difícil la mirada desviar.

No sé si fue que los planetas se alinearon pero de pronto nada tenía sentido y esa libertad tan pronunciada en mí, comenzaba a hacer efecto, lo que venía construyendo, esa claridad que tenía mi vida, la tranquilidad, todo se empezó a alterar y conforme más mis ojos clavaba, mis sueños se abrían más y más, sensación inevitable, intrigante, misterioso momento.

La tierra tembló, había un corto circuito, electricidad cada vez que nuestras miradas chocaban, la tuya se desviaba, tal vez no lo soportabas, tal vez no te agradaba, o lo contrario y te asustaba. No sabía lo que estaba pasando y tampoco trate de entender... Sólo sé que fue ese día, justo el día en que te volví a ver.

Elba.


1 comentario:

deakblack dijo...

El principio de toda creación es que pende de un hilo tan demacrado que el mas insignificante disturbio crea devastación.

Heme aquí en lo mas profundo de mis sueños. La creación de un mundo tan perfecto, un total homenaje a mis recuerdos y mis mas grandes deseos, tan complejo para ser reconocido como irreal, toda la gloria de una vida en un fragmento de tiempo.