Leaving on a jet plane

martes, 15 de noviembre de 2011

Porque cada vez que le sueño se me nubla el tiempo y no quiero regresar.

Cítame de noche en tu casa, para que escribas tu nombre en mi espalda y que tus marcas no se hayan ido mañana. Recorre con mi cuerpo tu cama, no tengas miedo de mis falsas ganas.
Haz de nuestras horas tu tiempo y aunque sea por la fuerza entre mis ojos te irás metiendo; hazme sentir un falso viento que entierre mis sueños debajo de mis miedos. Prometo hacerte estremecer pero primero arráncame la piel, después déjame beber de tu ser y cerrando los ojos entre tus pliegues me perderé.

Dame el insomnio de tus besos esta noche y prometo fingir un "Te quiero", no dejes mi mente sola ni un momento y prometo llevarte al cielo.

Estaré contigo y tú conmigo, pero no te busques en mi corazón, por favor no, pues eso sería como buscar una desilusión. Tal vez no encuentres sentido a que te pida un encuentro furtivo, pero déjate llevar y prometo hacerte creer que no va a terminar.

No cuestiones mis motivos, no lo trates de entender, sé que es mucho lo que pido, más que la última vez, pero acepta que actuar no es sencillo y contigo ese es siempre mi papel.

Yo sé que mi calma no llegará sólo pido que me ayudes a no pensar, no pretendo molestarte, así que procura no preguntar, si lo que buscas es un nombre sabes bien que lo vas a encontrar.

Que sigo perdida, que no vale la pena, que me conformo con poco cuando otros me darían su vida entera; que no duermo y si duermo le sueño, que así me gano las ojeras.

Que te dejo pasar por algo que no va a comenzar, ya conozco esas líneas así que evita tu voz gastar, por que si busco estar contigo no es precisamente para hablar.

Calla tus palabras incluso antes de pensarlas, si no quieres arrepentirte de escuchar la verdad y después no aceptarla, mejor quédate con las mentiras, aprende a amarlas; así no odiarás saber que tengo ese nombre tatuado en el alma.

Sólo haz como digo y cítame esta noche en tu cama, desgarra mi espalda para darle compañía a las marcas de lo que fueron mis alas.

No lo pienses tanto, regálame hoy el insomnio de tus labios, alcánzame, y sentirás vida cuando te toquen mis manos.

Si logras detener un momento su melodía en mi interior, si consigues durante nuestro encuentro pausar su canción, yo te prometo esta vez será fácil darte una mejor actuación y tal vez no marcharme en cuanto se acabe eso que quieres llamar pasión.

Ya te has convencido y decidiste acceder, solo queda advertir, no será diferente de la última vez, no intentes insistir, no me quedaré, simplemente tienes que entenderlo no va a suceder, pues mi soledad me espera antes del amanecer.


Elba <o>