Leaving on a jet plane

viernes, 27 de mayo de 2016

Tú.

Estrictamente platónico, esa fue una de las primeras frases incrustadas en mi mente, tenía quince o dieciséis años. Estaba profundamente enamorada, o al menos eso creía, y escribía, eran canciones, muchas y cursis. Nada sucedió, las cosas evolucionaron, fui escribiendo en distintos formatos, a diferentes musas, por cuatro o cinco años. Incluso viví mi primer amor y seguía sintiendo esa misma sensación. Llegué a pensar que estaba enamorada del concepto, leí sobre ello, amores platónicos, y conforme pasó el tiempo dejé de escribir, las cosas se volvieron reales, la inspiración fue intermitente. Pero viví tanto que cuando la inspiración me atacó fue de manera fatalista, hasta dejarme seca, el amor, la decepción, la ilusión, el olvido, lo fugaz, la soledad...

Dicen las voces que entre más inalcanzable es la estrella, más brilla. Eres una luz parpadeante que me hace sonreír, sin dar un paso adelante, me hago dos atrás, me inspiras, me arrastras, me sacudes y me detienes. Brillas cerca y lejos, tan lejos que encandilas, la flor que jamás arrancaría del jardín.

Estrictamente platónico, vino a mí, desenterrado, húmedo, sucio y con pequeñas grietas en las letras, alucinante y dejando la inspiración en una nube de humo que se mantiene merodeante en la revolución del pensamiento.

Elba.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Cazando corazones

Dejando en claro, entre bromas, que no tenemos corazón, le dije que necesito una de esas sillas playeras en la terraza de mi casa, quiero sentarme a tomar la Luna por las noches, o a contemplar atardeceres mientras pienso sin querer. 


– Te sentarás a cazar corazones.
– A ver cuál me queda, tipo Cenicienta...
– Ándale, "este no, está muy grande", "este tampoco, es muy cursi"... 
– Se resbala por tanta miel.
– Ahí te quiero ver cuando te enamores y yo esté a un lado resbalándome, diciéndote, "Deja de derramar tanta miel"
– Jaja no creo
– ¿Nunca te has enamorado así?
– Tal vez. No sé antes, ahora pienso que si me enamoro, será de alguien en quien me pueda fundir completamente, que me ame por lo que soy, no que me acepte y tolere por amor. 
– Supongo que así debe ser, o eso entiendo yo por amor. Creo que casi nadie está dispuesto a amar, porque eso conlleva que te desprendas de muchas cosas y no todos pueden con eso. 


Así es como los locos terminamos solos.

sábado, 7 de mayo de 2016

No fue así

No fue así, un buen día no amanecí pensando en ti, ni una noche dormí soñando contigo, ni siquiera en estos momentos estás aquí; no estoy en negación, simplemente no es así. Sin embargo, lo que escribiré a continuación te lleva al interior, en las entrañas de estos pensamientos prisioneros que sin quererlo, bien supieron organizar el motín, sus sueños de fuga.

No fue así, no te vi y se me movió el suelo, ni te conocí y me arrancaste el sueño, no hablaste con una melodía hipnotizante que me haría querer besarte, ni sonreíste, ni sonreí, no hubo complicidad, no hay ansias, no hay nada.

Es encantador sólo escuchar que no fue ni es, y no obstante, aquí estamos... hablando de ti, escribiéndote, infiriéndote como la sombra después de un día soleado.

La sombra después de caminar bajo el sol, la brisa, el viento que acaricia, la roca donde descanso, el manantial que impregno en mi cara para refrescar. Y no fue, ni es, y no eres, ni soy. Ni somos.

Estaba descansando libre en la naturaleza cuando decidimos coincidir nuestros pensamientos, de roca a roca, hablando sin confeccionar razonamientos, de vez en cuando sonriendo, continuamente coincidiendo. En perfecta armonía. Incluso lloviznó, nadie se escondió. Uno sale corriendo cuando ve al tigre de la emoción acechándole sin piedad en la mirada, pero creo que me alcanzó, el filo de sus garras me acarició.

Como que te veo, como que me ves, sin mirarnos una sola vez. Como cuando alguien te despierta los sentidos sin quererlo ni intentarlo, y tú sin esperarlo, sin buscarlo, y mejor no se miran a los ojos. Mejor miro de lado.

No muero por besarte, me has besado el pensamiento.
No muero por tocarte, mi alma acariciaste.
No quiero tomar tu mano, quiero soñar.
No muero por tu olor, la brisa de tu esencia se quedó en este interior.
No te quiero lejos ni te quiero cerca.

Pienso en ti como una ilusión inerme, tan inerme que podríamos aniquilarla y no lo notaría. Pienso en ti sin pensarte, sin desearte, como esos mensajes que se envían pero nunca llegan y no sabes a donde fueron.

Eres una emoción tan indolente que anoche me dormí pensando en ti.
Elba